‘soluciones cruciales’
(ruego divulguen)
El pie que se nos tiene puesto encima del cuello, es fácilmente de quitar, si, como vengo afirmando, el desarrollo de mercado interno, se realiza desde los propios que ostentan la soberanía de esa casa o patio común; señoritos los mínimos, es decir, ninguno; todos arrimar el hombro por igual; y si es posible, que es posible, hasta con salarios horizontales cualquiera que sea la ocupación de quien sea, por lo general. A no ser que les recuerde sobre la marcha, y preguntarles si es de igualdad y en justicia, que, por ejemplo, dentro de los mismos países enriquecidos, un directivo japonés gane 3000 y en ese mismo eslabón, un directivo norteamericano gane 25000. Es decir, como venimos comprobando, todo lo perjudicial es incorrecto y por tanto es corrupto; por consiguiente, no pretendamos sacar nada sano de algo corrupto, pues ya sabemos que está podrido. Y con esa putrefacción, es con lo que se quiere rectificar y corregir el falso mercado de valores que a todos los niveles, se viene desarrollando. Igualdad es equivalente a justicia, a algo que se tiene por correcto; pero no podemos situar en el mismo orden de valores a su antagónico, como es la desigualdad, porque esa incorrección se encuentra lejos de justicia. El conjunto de productos que se vienen desarrollando dentro de la economía de valores, sus propias políticas, se alejan de su planteamiento teórico y en la práctica de lo correcto, por esa misma imposición de desigualdades cada vez más crecientes. El mercado de las economías, jamás puede situarse por encima del verdadero valor que es la persona, cualquiera que sea su condición y origen, jamás. No solo el desarrollo de las economías, sino cualquiera de su infinidad de variaciones, han de velar y estar siempre, al servicio de las personas, pero no al contrario. La imposición de la riqueza al individuo, es lo que le empuja hacia una mayor codicia de acumulación, en consecuencia, quiebra el bienestar de otros muchos, porque quiere mantener su dominio, ya que por sí solo, no puede manejarse; y esa acaparación de riquezas económicas y de bienes, se usa para dominar al resto; a medida que crece, mayor es su dominio o poder, sobre los demás, pues más latente se hace su sometimiento, más crecido se ve. Cuando se encuentran esos poderes económicos de tal magnitud, sacan lo peor de sus instintos, para acaparar y adueñarse de mayor cantidad de mercado, o en comunes acuerdos, se fusionan, para actuar juntos en ese dominio y acaparación. Se multinacionalizan; al tiempo, dominan otras sociedades y hacen dominio de propias élites de gobiernos; la corrupción de la autoridad y de la aplicación de las propias leyes en aquellos núcleos donde actúan, se hace evidente…, en éste proceso tan escalofriante practicado en cada rincón de las sociedades del mundo, ¿en qué viene siendo relegada la persona?
¿Quien son entonces en la actualidad esas macro economías que se encierran en corporaciones dominantes, no solo del comercio mundial, sino dominantes y manipulantes de propios gobiernos? Es decir, han sido convertidos los sistemas de gobiernos en simples marionetas de los grandes capitales; tanto es así, que existen países donde se les da al ciudadano la libre elección para designar a sus líderes políticos, pero estos, una vez elegidos por las masas electorales en mismas urnas, son absorbidos por esas macroeconomías llamadas corporaciones, y los convierten en verdaderos servidores de estos, sin tener en cuenta para nada, las necesidades de aquellos que les eligieron, es decir, el ciudadano soberano. No pidamos pues soluciones prácticas y correctas, dentro de un concierto perfectamente organizado; donde lo común, es el ejercicio de desarrollar políticas económicas individuales incorrectas, por tanto, ya de por sí…, corruptas, sin importar las condiciones en las que se mueve una mayoría de la masa común de la población.
¿Podíamos incluso aseverar que estas corporaciones económicas y financieras, son la viva prolongación de antiguos colonialismos? Cuando Europa reparte los territorios de lo que comenzaba a ser América, se realiza en la negación absoluta de la racionalidad de las gentes aborígenes que allí habitan y eran dueños de todo cuanto se les iba arrebatado, incluido el negarles hasta sus lenguas y creencias; e igualmente, haciéndoles llevar al traste, sus propias economías, que desde milenios incontables, todo eso cuanto se les negaba, ellos venían ejerciendo en su modo operante.
Como nuevas naciones que surgen, en pocos siglos después, con enfrentamientos bélicos de estas nuevas colonias hacia sus naciones de origen, en ese proceso, queda implantada la dependencia no de territorialidad ni militar, pero sí económica. En tanto que las economías de los estados colonizadores, van a ejercer un dominio absoluto, hasta nuestros días, sobre aquellos territorios que fueron, tiempo atrás, colonizados. El exterminio casi absoluto de los aborígenes del norte, ocasiona la imposición absoluta, territorial, militar y económica de los nuevos colonos. Y sus economías y estilos de vida, se hacen preponderantes casi en todo el orbe. Los aprovechamientos y explotación de recursos ajenos, no solo garantizan el empobrecimiento allá por donde actúan, sino que de la misma manera se normaliza e impone las crecientes desigualdades. Dentro y fuera de sus territorios si hace la nota común, es decir, someter al empobrecimiento de unos muchos, para permitir el enriquecimiento de unos pocos. Y desde semejante orden de atrocidades, se impone el sistema de vida occidental y ‘simpatizantes’.
—políticas del pueblo soberano—https://www.ivoox.com/podcast-pobres-de-mi-tierra-obra-completa-j_sq_f1312855_1.html
——–para divulgar…—en formato de obra impresa, de acceso gratuito desde UNIVERSAL GLOBAL DE EDICIONES, en www.universalproyecto.org y en www.escuelaabierta.eu